«Para venir a este país,
mi cuerpo tiene que ensamblarse
en fotografías y firmas.
Entre ellas me buscarán.
Debo dejar atrás todas las incertidumbres.
No puedo cuestionarme a mí misma».
Gabeba Baderoon, «No puedo ser yo misma».
¿Cómo podemos mirar a los demás y qué consideración podemos tenerles? Pero también ¿cómo podemos mirarnos a nosotros mismos, con una percepción clara, ajena a todas las interferencias de los distintos entornos en los que se compone este mundo? Amira Lamti, ‘jHammza’ y Hakim Rezaoui, a través del entrelazamiento de sus reflexiones y la yuxtaposición de materiales y espacio, quieren congelarse en esta temporalidad alienada por el frenesí y las interferencias, personales o institucionales, de sus (nuestras) vidas actuales. Estas vidas, como un hilo, están marcadas por una fragilidad permanente, donde «cuidar», de uno mismo y/o del otro, es a veces necesario por una necesidad profunda, a veces desechado por el condicionamiento de lo que nos rodea y de lo que absorbemos en nuestras comunidades. La noción de comunidad permanece abstracta hasta que tiene lugar un gesto de acogida y el trabajo de la hospitalidad, después de haberse saciado alimentándose del dolor ajeno. «Intersticio» es un deseo de ir más allá de lo visible, con una reconsideración subjetiva de lo que constituye lo «real», a través del yo, la naturaleza y el territorio donde nos encontramos, ya que el lenguaje que adoptamos actualmente no se hace eco del arraigo de los elementos que nos rodean.
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Las Residencias Jiser 2022/2023 son posibles gracias a la colaboración y complicidad de la Elbirou Art Gallery en Sousse, el Box24, el Issue98 y Brokk’Art en Argelia y de Hangar, el colectivo de Saberes migrantes y el Fort Pienc en Barcelona. Además, cuentan con el apoyo del Institut Ramon Llull, la Fundación Glòria Soler, la OSIC de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y las Embajadas de España y los Institutos Cervantes en Túnez y Argelia.
