aire / tierra
Tres artistas de tres países y una residencia de dos meses, este programa reunió tres sensibilidades, tres formas de hacer y proceder: la fotográfica, la pictórica y la digital. Miguel Alejos, de España, Kenza Daoud, de Argelia, y Sirine Touibi, de Túnez, que hace unas semanas no tenían nada que ver entre sí, comparten ahora no sólo este espacio y este proyecto de exposición, sino también una experiencia de intercambio, de compartir y de descubrimiento.
Por muy distintos que parezcan sus respectivos enfoques y prácticas, estos artistas han resultado compartir caminos comunes: las superficies, los planos y la luz, los rostros, las distancias y la otredad, la presencia-ausencia, la luz-oscuridad y muchas otras dualidades y conceptos son combinados o abordados de forma diferente por cada uno de ellos.
Todo ello nos invita a seguir y compartir lo que Miguel, Kenza y Sirine nos proponen de descubrimientos y coincidencias inesperadas, de encuentros cara a cara cargados de puntos de vista que parpadean y vacilan entre lo horizontal, lo plano y lo ortogonal, lo aparente y lo oculto, lo fijo y lo móvil… Todo ello nos hace ganar altura, nos hace subir, nos hace bajar, de ahí el enigmático título de la exposición, aire / tierra.
No es ni un misil ni un cohete, sólo cosas, ideas y visiones que van y vuelven de un punto a otro, que toman altura, que tienen sus propios propulsores, que alimentan y que revientan los puntos de referencia cartesianos que aprisionan nuestras percepciones, nuestra imagen de nosotros mismos y las del Otro, también que interceptan los vectores y las líneas invisibles, que los atraviesan en pleno vuelo haciéndolos iluminados y esclarecedores, en adelante visibles para todos…
Este proyecto es posible gracias a la colaboración de la Galerie Elbirou de Sousse, el Box24 y la AARC en Argelia y de Hangar en Barcelona, y el apoyo del Institut Ramon Llull, la Fundación Glòria Soler, el Ministerio de Cultura Argelino, el OSIC de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y las Embajadas de España y los Institutos Cervantes en Túnez y Argelia.
